¡Disfruta de irresistibles Galletas de Chocolate!

Las Galletas de Chocolate son una tentación irresistible que combina la crujiente textura de una galleta con el delicioso sabor y aroma del chocolate. Estas delicias dulces han conquistado el paladar de personas de todas las edades y se han convertido en un clásico de la repostería en todo el mundo.

La historia de las galletas de chocolate se remonta a finales del siglo XIX, cuando el chocolate comenzó a utilizarse como ingrediente en la repostería. A medida que la popularidad del chocolate creció, también lo hicieron las recetas de galletas que incluían este delicioso ingrediente.

Las galletas de chocolate se disfrutan mejor cuando están recién horneadas y aún tibias, cuando el chocolate está fundido y su sabor es aún más intenso. Sin embargo, también se pueden disfrutar en cualquier momento, ya sea acompañando una taza de café o té, como postre después de una comida o simplemente como un dulce capricho en cualquier momento del día.

Las galletas de chocolate son un deleite que se adapta a todas las ocasiones. Desde fiestas de cumpleaños y reuniones familiares hasta regalos caseros o simplemente un gusto personal, estas galletas son siempre bien recibidas.

En resumen, las galletas de chocolate son una delicia dulce y crujiente que combina la textura perfecta de una galleta con el inconfundible sabor del chocolate. Su versatilidad, sabor y aroma irresistibles las convierten en un placer que deleita a todos. Si eres amante del chocolate, no puedes resistirte a una galleta de chocolate recién horneada que te brinda una experiencia de sabor satisfactoria y te transporta al mundo de la dulzura y la felicidad.

MIRA EL VIDEO CON LA RECETA EXPLICADA PASO A PASO:

¿Como hacer Galletas de Chocolate?

Ingredientes:

200 g de chocolate negro (preferiblemente con un alto contenido de cacao)
115 g de mantequilla no sal, a temperatura ambiente
200 g de azúcar moreno
2 huevos grandes
1 cucharadita de extracto de vainilla
180 g de harina común
30 g de cacao en polvo no azúcarado
1 cucharadita de levadura en polvo
1/2 cucharadita de sal
150 g de trozos de chocolate negro (puedes usar chips de chocolate si lo prefieres)

Paso 1

Precalienta el horno a 180 °C y forra dos bandejas para hornear con papel pergamino.

Paso 2

Asegúrate de derretir los 200 g de chocolate negro en un recipiente resistente al calor, colocándolo sobre una cacerola con agua hirviendo a fuego lento. Es importante asegurarse de que el recipiente no entre en contacto directo con el agua caliente. Remueve el chocolate hasta que esté suave y sin grumos, luego retira del fuego y deja enfriar ligeramente.

Paso 3

En un tazón grande, bate la mantequilla y el azúcar moreno hasta obtener una mezcla suave y esponjosa. Añade los huevos uno por vez, batiendo bien después de cada adición. Agrega el extracto de vainilla y el chocolate derretido, y mezcla hasta que estén completamente incorporados.

Paso 4

Prepara otro recipiente y tamiza en él la harina, el cacao en polvo, la levadura en polvo y la sal. Agrega gradualmente esta mezcla seca a la mezcla de mantequilla y chocolate, removiendo hasta obtener una masa homogénea. Incorpora suavemente los trozos de chocolate a la masa, asegurándote de distribuirlos de manera uniforme.

Paso 5

Con la ayuda de una cuchara o una cuchara para helado, forma bolas de masa del tamaño de una nuez y colócalas en las bandejas para hornear, dejando suficiente espacio entre ellas para que se expandan durante la cocción. Puedes aplanar ligeramente las bolas de masa con la palma de la mano si prefieres galletas más planas.

Paso 6

Coloca las galletas en el horno precalentado y hornéalas durante aproximadamente 10-12 minutos, o hasta que los bordes estén firmes pero el centro aún esté ligeramente suave. Ten en cuenta que las galletas seguirán cocinándose un poco después de sacarlas del horno, por lo que es mejor que estén un poco blandas al sacarlas.

Paso 7

Retira las bandejas del horno y deja que las galletas se enfríen en las bandejas durante unos minutos. Luego, transfiérelas a una rejilla hasta que se enfríen por completo.

Conclusión

¡Y ahí lo tienes! Unas exquisitas Galletas de Chocolate que seguramente te dejarán con ganas de más. Puedes disfrutarlas en cualquier momento del día, acompañadas de un vaso de leche, una taza de café o simplemente por sí solas. No hay duda de que estas galletas se convertirán en uno de tus placeres culinarios favoritos. ¡Buen provecho!